LA BIBLIA - INTRODUCCIÓN

La Biblia no ha caído del cielo. Aquí están libros que no se proclamaron desde las nubes, con algún parlante celestial, sino que se reunieron pacientemente a lo largo de siglos en el seno del Pueblo de Dios, gracias a la fe de sus minorías más conscientes.

Durante unos 18 siglos, desde Abraham hasta Jesús, el pueblo de Israel descubrió, cada vez con mayor lucidez, que el Dios Único se había ligado a él. Las experiencias de la comunidad nacional, los llamados de esos hombres, llamados profetas, que hablaban de parte de Dios, las inquietudes que se desarrollaban entre los creyentes: todo esto pasó de una que otra manera a esos libros. Y fueron los responsables religiosos de Israel los que recibieron, escogieron y acreditaron estos libros, integrándolos al Libro Sagrado.

Así se formó el Antiguo Testamento de la Biblia.Testamento se refiere a que estos libros era como la herencia más preciosa entregada por Dios a su pueblo escogido.

Después de tantas experiencias, llegó para el pueblo de Israel un tiempo de crisis en que Dios quiso llevarlos de una vez a la madurez de la fe. Para eso vino Jesús. Con él se llevó a cabo la experiencia más trascendental de toda la historia. Jesús, sus esfuerzos para salvar al pueblo judío de una destrucción inminente, su rechazo, su muerte y, luego, su Resurrección: ésta fue la última palabra de Dios.

La trayectoria de Jesús originó la predicación de la Iglesia y los libros que en ella se escribieron. Aquellos libros que fueron aprobados por los responsables de la Iglesia pasaron a integrar el Nuevo Testamento.

El Nuevo Testamento comprende:

LOS CUATRO EVANGELIOS. La palabra Evangelio significa la Buena Nueva. Esos son los libros en que los apóstoles de Jesús escribieron lo que habían visto y aprendido de él.

Luego viene el libro de los HECHOS DE LOS APÓSTOLES, escrito por Lucas, el mismo que escribió el Tercer Evangelio.

Luego vienen más de veinte CARTAS que los apóstoles dirigieron a las primeras comunidades cristianas.

El Antiguo Testamento comprende:

Los LIBROS HISTÓRICOS. Aquí vemos la actuación de Dios para liberar a un pueblo que quier hacer que sea su pueblo. Lo vemos educar a ese pueblo y dar un sentido a su historia nacional. En estos libros se destacan:

El Génesis. El Exodo. El Deuteronomio. Los libros de Samuel.

LOS LIBROS PROFETICOS. Dios interviene en la historia por medio de sus profetas, encargados de transmitir su palabra.

LOS LIBROS DE SABIDURÍA destacan la importancia de la educación y del esfuerzo del individuo para llegar a ser un hombre responsable y un creyente.

Ediciones Paulinas - Verbo Divino

miércoles, 25 de abril de 2012

3



La tentación y el pecado

n 3 1 La serpiente era la más asturta de todos los animales del campo que Yavé había hecho, y dijo a la mujer: “¿Es cierto que Dios les ha dicho: No coman de ninguno de los árboles del jardín?“ 2 La mujer respondió: “Podemos comer de los frutos de los árboles del jardín, 3 menos del fruto del árbol que está en medio del jardín, pues Dios nos ha dicho: No coman de él ni lo toquen siquiera, porque si lo hacen morirán.”
3 La serpiente replicó: “De ninguna morirán. 5 Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes los ojos y serán como dioses y conocerán el bien y el mal.”
6 La mujer vio que el árbol era apetitoso, que atraía la vista y que era muy bueno para alcanzar la sabiduría. Tomó de su fruto y comió y se lo pasó enseguida a su marido, que andaba con ella, quien también lo comió.
7 Entonces se les abrieron los ojos y se dieron cuenta de que estaban desnudos, y se hicieron unos taparrabos cosiendo unas hojas de higuera.
8 Oyeron después los pasos de Yavé que se paseaba por el jardín, a la hora de la brisa de la tarde. El hombre y su mujer se escondieron, para que Dios no los viera, entre los árboles del jardín. 9 Yavé Dios llamó al hombre y le dijo: “¿Dónde estás?” 10 Este contestó: “Oí  tu voz en en el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo, por eso me escondí.” Yavé replicó: 11 “¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol que te prohibí?” 12 El hombre respondió: “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí.”
13 Yavé dijo a la mujer: “¿Qué es lo que has hecho?”, y la mujer respondió: “La serpiente me ha engañado y comí.”

La sentencia de Dios

+ 14 Entonces Yavé Dios dijo a la serpiente:
Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Andarás arrastrándote, y comerás tierra todos los días de tu vida.
15 Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya, ésta pisará la cabezamientras tú te abalanzarás sobre su talón.”
16 A la mujer le dijo:
“Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos. Condolor darás a luz a tus hijos, necesitarás de tu marido, y él te dominará.”
17 Al hombre le dijo:
“Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que Yo te había prohibido comer: Maldita sea la tierra por tu culpa. Con fatiga sacarás de ella tu alimento por todos los dias de tu vida. 18 espinas y cardos te dará, y comerás la hierba del campo. 19 Con el sudro de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste sacado. Porque eres polvo y al polvo volverás.”
20 El hombre llamó a su mujer “Eva” por ser la madre de todo viviente. 21 Yavé Dios hizo para el hombre y la mujer túnicas de piel y los vistió. 22 Después dijo: “Miren que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, pues se hizo juez de lo que es bueno y malo.  No vaya ahora a alargar su mano y tome también del Arbol de la vida. Pues al comer de este árbol vivirá par asiempre.”
23 Por ello lo echó del jardín del Edén, para que trabajara la tierra de donde había sido formado. 24 Y habiendo expulsado al hombre, puso querubines, al oriente del jardín del Edén, y un remolino que disparaba rayos, para guarda el camino del Arbol de la Vida.

n La amistad sencilla del hombre con Dios se perdió con la desobediencia. El hombre libremente se ha hecho enemigo de Dios, al que debía todo. En adelante la vida del hombre en la tierra será lucha y sufrimiento, pero se le promete la victoria sobre el mal.
El relato distingue tres momentos: la tgentación, el pecado y la sentencia. Y para empezar se nos presenta el tentador, personificado en la Serpiente; éste es el Adversario de Dios, listo para envenenar su obra.
El pecado de Adán es una rebeldía contr Dios; el hombre come a pesar de que Dios había dicho: No comerás. Recordemos que los hebreos usaban la palabra comer para expresar el esfuerzo del que memoriza y repite las sentencias de los sabiuos. Se comen los frutos d ela sabiduria (Pro 9,5; Sir 24,26)  El pecado del hombre está en querer adueñarse de una sabiduría que no procede de Dios. Y por sabiduría debemos entender también dinero, éxito, felicidad y larga vida, como en 1R 3,11.
Algunos pretenden que el primer pecado fue un pecado sexual. La Biblia no dice nada parecido, al contrario, descubre el pecado de Adán, o sea, de la raza humana en una perversión de la mente: el hombre quiere decidir solo su destino, pero, al apartarse de Dios, corta sus propias raíces y se destruye a sí mismo.
El pecador siempre es engañado. Dos detalles expresanirónicamente la mentira del demonio:
- Se les abrirán los ojos: el hombre pensaba conquistar la Verdad; al despertar no se encuentra transformado en Dios, sinoq ue se siente desnudo.
- Conocerán el bien y elmal, es decir, decidirán solos lo que les conviene. En realidad, solamente lograrán la experiencia amarga del pecdo.
Se dieron cuenta de que estaban desnudos. El hombre pecado se siente mal consigo mismo. El taparrabos o cualquier otro atavío que use para darse una dignidad no bastará para reconciliarlo consigo. Y se ve incapaz de soportar la mirada divina.
Se escondieron ala vista de Dios. El miedo a Dios es la consecuencia del pecado. El hombre pecador se forja una imagen falsa de Dios, como celoso de su libertad. Las fuerzas del Mal mantendrán en la humanidad esa imagen errónea de Dios: un Dios vengativo, envidioso de la felicidad del hombre. Muchas personas “religiosas”, en realidad no tienenmucha fe en el Padre d Jesús, pero sí temen a ese Dios falso.
Ya dijimos que Adán representa a toda la raza humana. El pecado de Adán, que quiere decidir solo su destino, es el mismo de nuestra actual civilización. En los últimos siglos, la civilización occidental ha sido llevada adelante por la fe en la capacidad del hombre para resolver todos sus problemas: desarrollo increíble de la ciencia y de la técnica, despegue industrial. Todo esto, que no era malo en sí, estaba viciado en la base por la ilusión de que el hombre se bastaba a sí mismo.
El presente siglo ha visto el fracaso de este humanismo sin Dios: el hombre ya no sabe lo que es, ni cuál es el sentido de su vida. Y no ha construido sino un mundo opresivo. Este fracaso nos recuerda que Dios nos hizo para ser hijos suyos y, desde el momento en que renegamos de nuestra vocación, somos el Adán que va a la muerte.
Otros textos bíblicos reerentes a estos temas:
La serpiente antigua: Sab 2,24; Jn 8,44; 2 Cor 11,3; Ap 12,19
El falso concepto de Dios celoso: Mi 6,7; Job 10,13
La rebeldía contra Dios: Is 14,14; Ex 28,2;  Dan 11,36; Lc 15,11, 2 Tes 2,4
La tentación: Mt 4; 6,26. Sir 15,11; Rom 8,8 1 Cor 10,13; Stgo 1,13

ADAN Y EL HIJO PRÓDIGO

Son muchas las páginas de la Bviblia que nos hablan de cómo mira Dios al hombre pecador. La más importante es  a lo mejor, la paráboa del Hijo Pr´gido Lc 15,11. Dicha parábola no pretende ilustrar solamente las desgracias y el perdón de un pecador, sino que el hijo pródigo es otra vez el Hombre. Pero, mientras el Génesis hace de Adán un servidor rebelde que Dios, al final, expulsa, en la parábola, el Hombre es hijo y al final, recibirá su herencia.
Adán no sabe lo que es para Dios, ¿criatura, servidor, amigo? No sabe qué abgismo lo separa de Dios y, por eso, piensa rivalizar conél. Jesús, en cambio, nos enseña a ser hijos y los hijos imitan al Padre (Jn 15,19). Jesús es el  Hijo y nos hace hijos: por eso nos libera.

+ La sentencia de Dios indica la situación nueva que resulta del pecado.
El hombre es expulsado del Edén Así, pues, la vida actual del hnombre, que sufre y muere lejos de Dios, no corresponde al proyecto divino. Sin embargo, Dios ha maldecido al demonio y no al hombre. No falló el plan primitivo: el hombre alcanzará su fin y compartirá la felicidad de Dios, pero eso solamente se realizará mediante la redención de Dios.
El castigo viene de la misma naturaleza, que se rebela contra el hombre. El hombre es la criatura que tiene todo para ser feliz, pero que echa a perder sus más valiosas empresas.  Las contracciones y el sufrimiento acompañan lo que es más grande ena la vida de los hombres:
- el dar a luz y educar a los hijos.
- la relación entre los esposos; el más fuerte domina al otro. De ahí viene la explotación de la mujer, que ha sido desde los coienzos “el más grande proletario del mundo”. El hombre la trata como un objeto y no como una persona.
- el trabajo, causa de descontento. A unos les trae la riqueza, pero no la veradera realización de supersona. A otros los hace proletarios.
- No vaya ahora a alargar su mano. Dios quita al hombre la posibilidad que tenía de vivir para siempre. La muerte es la consecuencia normal del pecado. ¡Qué cosa más horrible sería para el hombre acumjlar los años, siendo cada día más esclavo de sus vicios y de sus limitaciones, más apegado a lo material, más vacío de generosidad y de esperanzas. ¿En qué pararía la vida del h ombre si no pecara? Seguramente debería salir de este mundo, pero su muerta sería para entrega alegre y voluntaria de su vida a Dios, como pasó con María y los grandes santos. En cambio, la muerte del hombre pecador ces un misterio de miedo y de inseguridad y se presenta como un castigo.
Sin embargo, el gesto de Yavé vistiendo a Adán y a Eva nos recuerda la misericordia de Dios que acompaña y cuida al  hombre en las desgracias que este mismo se acarreó.

NO TOMAR TODO AL PIE DE LA LETRA

En el tiempo en que se escribieron estas páginas, existían varios cuentos d eorigen pagano refeerentes ala situación del hombre en el mundo. En estas leyendas intervenían dioses grandes y pequeños; se hablaba de una serpiente, enemiga del hombre, y de una plana de vida que el hombre no había sabido conquistar.
Es fácil ver que el escritor del presente relato usa estas figuras, pero les da otro sentido. No debemos dar mayor importancia a la sentencia extraña: Miren que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros..., en que pareciera que Dios tiene miedo a la compatencia que le hace el hombre. El autor no creyó necesario aclarar estas expresiones ambiguas que salían directamente de una leyenda pagana. Asimismo, los querubines con el remolino que disparabarayos aluden a ciertas figuras que se ponían a la entra de las ciudades  para alejar a los malos espíritus. Aquí estas comparaciones expresan que la humanidad pecadora está bajo la cólera de Dios (Ef 2,3). Esto quiere decir que los hombres no pueden hallar su felicidad ni tampoco encontrar a Dios, hasta que acepten humildemente a aquél que nos liberó y que es el camino hacia la vida, Jesucristo.

EL PECADO ORIGINAL

Si a uno le enseñaron que por culpa de Adán somos condenados a vivir lejos de Dios y a morir, probablemente le vendrán dudas. Si a uno le presentaron esta página como un relato histórico, o sea, como la historia del pecado del primer hombre, posiblemente se sentirá desconcertado por las afirmaciones de la ciencia respecto a los orígenes del hombre: ¿Cómo atribuir un pecado de tran graves consecuencias al hombre primitivo apenasa salido de la animalidad?
En realidad, las nuevas perspectivas abiertas por la ciencia dejan intactas las afirmaciones esenciales de la doctrina tradicional. Cuando hablamos de un pecado original, queremos decir:
1) que nuestros pecados no son los de individuos aislados: los pecados d enuestros mayores y de nuestro ambiente condicionan nuestra libertad desde su despertar.
2) que el ser humano, profundamente marcado por las exigencia sde su cuerpo y de sus sentidos, despertados mucho antes que la razón, afirma su personalidad, en forma habitual en una negación y rebeldía frente a la Ley de Dios.
3) que la libertad humana encierra un misterio desconcertante para nuestra razón. Somos hechos para participar de la vida íntima de las Personas divinas, y de nada nos sirve reconocer a un Dios o un Ser sSuperiore mientras no nos entregamos al padre como hijos suyos. Pero, para alcanzar esta fe y entrega, es necesario que seamos prevenidos por Dios, el que viene personalmente a nosotros mediante su Hijo Unico, Cristo. Nunca somos los que amamos a Dios primero (1 Jn 4,10)
Por eso, entre el momento en que se despierta nuestra razón y libertad, y el momento en que Dios se manifiesta como persona, necesariamente erramos, bien queramos constuirnos como personas autónomas, o nos rebelemos frentea un Dios legislador, o nos quedemos apocados y resignados, por temor a usar nuestra libertad.

CRISTO Y EL PECADO DEL MUNDO

Este misterio es el que Pablo trata de aclarar en los capítulos 1-8 de la carta a lso Romanos. En ese lugar habla con fuerza del pecado de Adán, no para explicar la universalidad del pecado actual por la falta del primer hombre, sino para realar la salvación de Cristo Jesús es la únicar cabeza verdadera de la raza humana y el que la puede reunir. Al hablar de Adán, Pablo quiere personificar, de alguna manera, toda la humanidad pecadora frente a su Salvador.
Jesús “repara el pecado de adán”, o sea que no viene solamente para reparar una suma de pecados individuales, sino que su cruz y su Resurrección inician en el mundo una corriente de gracia y una solidadirdad en el bien que salva a toda la humanidad.
Decimos que el bautismo “borra el pecado original” esto significa que, a partir del bautismo y nuestra integración a la Iglesia, esta corriente de gracia es más poderosa que la del mal que nos rodea.

LA MUJER
LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Al hablar de la descendencia de la Mujer, el autor pensaba en la lucha contra el mal de la humanidad, constantemente herida y por fin victoriosas.
Pero, con el tiempo, se destacó más y más la cara de un vencedor, el Hijo del Hombre, protagoniza del combate decisivo.
La Mujer de la humanidad, la cual dará a luz al Salvador, a su Salvador, fecundada por la gracia de Dios (Is 45,8) De la Mujer se hablará en Apocalipsis 12. Esta figura se refiere tanto a María como a la Iglesia, pues tanto María como la Iglesia entraron en el desposorio divino: de María nació Jesús; la Iglesia, a su vez, es la madre de todos aquellos que nacen del agua y del Espíritu y psan a ser como uncuerpo de Cristo más amplio, que se va extendiendo poco a poco a todos los hombres.
Representamos a María aplastando la cabeza de la serpiente para expresar que Dios la preservó del mal que afecta a nuestra raza. Más todavía, para ella Dios no quiso que mediara, entre el primer instante de su concepción y la primera manifestación de Dios Padre; este lapso de tiempo en que la libertad humana anda ciega. Desde el principio, El la previno conla plenitud de su gracia para que toda su vida se ordenara y madurara según la perfección del espíritu filial. Este privilegio de María es lo que llamamos su Inmaculada Concepción.
María es la criatura perfecta, inseparable del Hijo dela mujer, Jesucristo, que Dios puso al lado de una masa de pecadores a los que ella debía socorrera. Una Mujer (Jn 2,4; 19,26) es el modelo de todos aquellos que serán salvados. Esta es la nueva Eva y la Madre de los discípulos de Jesús (Jn 19,26).

4



Caín y Abel

4 1 El hombre se unió a “Eva”, su mujer, la cual quedó embarazada y dio a luz a Caín, pues decía: “Gracías a Yavé he podido tener un hijo.”
2 Después dio a luz al hermano de Caín, Abel. Abel fue pastro de ovejas y Caín labrador.
3 Pasado algúntiempo, Caín presentó a Yavé una ofrenda de los frutos de la tierra. 4 También Abel le hizo una ofrenda, sacrificando los primeros nacidos de sus rebaños y quemando su grasa.
5 A Yavé le agradó Abel y su ofrenda, mientras que le desagradó Caín y la suya. Caín entonces se enojó mucho y su rostro se descompuso. 6 Yavé le dijo: “¿Por qué te enojas y vas con la cabeza agachada? Si tú obras bien, tendrás la cabeza levantada. 7 En cambio, si haces mal, el pecado está agazapado a las puertas de tu casa. El te acecha como fiera que te persigue, pero tú debes dominarlo.”
8 Caín dijo después a su hermano: “Vamos al campo.” Y cuando estuvieron en el campo, Caín se lanzó contra Abel y lo mató.
9 Yavé dijo a Caín: “¿Dónde está tu hermano Abel?” Y él respondió: “no lo sé; ¿soy acaso el guardián de mi hermano?”
10 Entonces Yavé le dijo: “¿Qué has hecho.? Habla la sangre de tu hermano y desde la tierra grita hasta mí. 11 Por lo tanto, maldito serás, y vivirás lejos de este suelo fértil que se ha abierto para recibir la sangre de tu hermano, que tu mano derramó. 12 Cuando c ultives la tierra, no te dará frutos. Andará serrante y vagabundo sobre la tierra.”
13 Caín dijo a Yavé: “Mi culpa es demasiado grande para soportarla. 14 Ya que tú me arrojas de esta tierra tend´re que ocultarme de tu presencia y andar errante y fugitivo, vagando sobre la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará.” 15 Yavé le dijo: “No será así. Si alguien te mata, yo te vengaré siete veces.”  Y Yavé puso una señal a Caín para que no lo matara el que lo encontrara. 16 Caín salió de la presencia de Yavé y habitó en el país de Nod, al oriente del Edén.

Los hijos de Caín. Set

+ 17 Y Caín tuvo relaciones con su mujer, la cual dio a luz un hijo que llamó Henoc. Construyó una ciudad y la llamó Henoc, del nombre de su hijo. 18 Con el tiempo a Henoc le nació un hijo, que llamó Irad. Irad fue padre de Mavael, Mavael padre de Matusael y éste de Lamec.
19 Lamec tuvo dos mujeres: Ada y Sella. Ada dio a luz a Habe. 20 este fue el padre de los que habitan en cabañas y cuidadan rebaños. 21 tuvo un hermano llamado Jubal; éste fue el padre de los que tocan la cítara y la flauta.
22 Sella, por su parte, dio a luz a Tubal-Caín; és ees el que forja toda clase de herramientas de cobre y de hierro. La hermana de Tubal-Caín se llamaba Nohema.
23 Dijo, pues, Lamec a sus mujeres  Ada y Sella: “Escúchenme ustedes, mujeres de Lamec, pongan atención a mis palabras: yo he muerto a un hombre por la herida que me hizo y a un muchacho por un moretón que recibí. 24 Si Caín ha de ser vengado siete veces, Lamec ha de serlo setenta y siete veces.”
25 Adán tuvo todavía relaciones con sumujer, la cual dio a luz un hijo a quien llamó Set, pues decía: “Dios me ha concedido otro retoño en lugar de Abel, muerto por Caín.”
26 A Set también le nació un hijo, al que le puso el nombre de Enós; él fue el primero que invocó a Yavé por su nombre.

¶ La historia de Caín, igual que la del Paraíso terrenal, no es un relato histórico, sino un cuento religioso que nos enseña a modo de comparación, el fondo de la condición humana. Nos descubre la violencia como factor decisivo de nuestra historia. Sus raíces estánen el corazón del hombre (4,7) y sus primeras víctimas son los que, como Abel, agradan a Dios (4,5). La sangre derramada clama a Dios (4,10), el que hace justicia a su manera, no como hacemos nosotros, vengativos y violentos (4,15)
La historia de Caín, al comienzo, no tenía nada que ver con la de Adán y eva ni con su descendencia. El escritor bíblico que la recogió y la colocó en este lugar, la relacionó con lo anterior, haciendo de Caín, en forma ficticia, el hijo de Adán. (Así m pues, no cabe lugar para las preguntas tontas sobre con quién se casaron Caín y Abel: la Biblia no pretende contar los primeros pasos de la raza humana)

Esta era como la historia nacional de la tribu de los caínitas (Quenitac: Juec 1.16; 4,17), que pasaron a integrarse en Israel. Como sucede en numerosas leyendas antiguas, Caín, el fundador de la tribu, había dao muerte a su hermano que, como tal, era su rival, pues ésta era la condición para que hubiera autoridad y ley. Luego nació una sociedad con oficios diferenciados (v. 19,22); luego, Lamec se hace el portador del orgullo nacional (v . 23); el pueblo sabrá desquitarse de sus agresores.

El escritor bíblico, al recoger esta leyenda, le dio otro cariz y puso el diálogo de Dios con Caín, que juzga esta violencia: “Tú pretendías hacer justicia: ¡Equivocado! Has cometido un crimen.” Es como decimos: “Ustedes que pretenden servir los intereses sagrados de la nación, ¿hasta cuándo eliminarán y expulsarán a quienes no están de acuerdo?!

Abel es, en la Biblia, el primero y el modelo de los inocentes asesinados, con esta sospecha de que los eliminaron por ser justos (Mt 23,35; Heb 11,4; Jn 8,44; 1 Jn 3,12).

+ Los autores sagrados incluyeron entre los orígenes del mundo y el comienzo de su propia historia (el llamado a Abraham) lo que sabían del pasado de la humanidad. Lo sabían a su manera, por tradiciones y leyendas.

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Descendencia de Adán

5 1 esta la descendencia de Adán. En el día en que Dios creó al hombre, a semejanza de Dios lo creó. 2 Lo creó macho y hembra, los bendijo y les puso el nombre de Adán, es decir, Hombre.
3 tenía Adán ciento treinta años de edad cuando tuvo un hijo a imagen y semejanza suya a quien llamó Set. 4 Después que le nació Set, Adán vivió ochocientos años y tuvo más hijos e hijas. 5 Con lo que toda la vida de Adán fue de novecientos treinta años y murió.
6 Tenía Set ciento cinco años cuando fue padre de Enós. 7 Set después que tuvo a Enos vivió ochocientos siete años y tuvo más hijos e hijas.
8 O sea, que Set murió a la edad de novecientos doce años.
9 Tenía Enós noventa años cuando fue padre de Cainán. 13 Después de que nació Cainán vivió ochocientos años y tuvo más hijos e hijas. 11 Enós. Pues, tenía novecientos cinco años cuando murió.
12 Tenían Cainán setenta años cuando fue padre de Malael y, después de que nació Malael, 13 vivió Cainán ochocientos cuarenta años y tuvo más hijos e hijas. 14 Esto quiere decir que Cainán murió a los novecintos diez años.
15 Tenía Malael setenta y cinco años cuando fue padre de Jared y 16 después de que nació Jared, vivió ochocientos treinta años y tuvo más hijos e hijas. 17Malael dejó de existir a los ochocientos noventa y cinco años.
18 Tenía Jared ciento sesenta y dos años, cuando fue pade de Henoc. 19 Y vivió jared después del nacimiento de Henor ochcoientos años y tuvo más hijos e hijas. 20 Jared expiró cuando cumplía novecientos sesenta y dos años.
21 Tenía Henoc sesenta y cinco años cuando fue padre de Matusalén. 22 Henoc anduvo con Dios, y vivió después del nacimiento de Matusalén trescientos años y tuvo más hijos e hijas. 23 Conlo que toda la vida de Henoc fue de trescientos sesenta y cinco años. 24 Henoc anduvo conDios y desapareció prque Dios se lo llevó.

¡ 25 Matusalén tenía ciento ochenta y dos años cuando fue padre de Lamec 26 Y después que nació Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años y fue padre de más hijos e hijas.
27 Cuando Matusalén murió tenía novecientos sesenta y nueve años. 28 A la edad d eciento ochenta y dos años Lamec fue padre de un hijo 29 y le puso por nombre Noé, pues pensó: “Este nos servirá de consuelo en medio de nuestro tabajo y del cansancio de nuestras manos, debido a la tierra que maldijo Yavé.” 30 Vivió Lamec, después de que le nació Noé, quinientos noventa y cinco años, y fue padre de más hijos e hijas. Y cuando cumplía setecientos setenta y siete años, murió.

¡ ¡Matusalén vivió novecientos sesenta y nueve años! Los israelitas creyentes que escribieron esta página pensaban que sus lejanos antepasados eran mejor que sus contemporáneos. Pensban que por haber sido mejores debían ser premiados conuna vida muy larga. Varias cifras sonsimbólicas: notemos al paso las cifras 777 y 365. Estas listas de antepasados daban a la gente de aquel tiempo alguna idea del tiempo y de la historia; pero no por eso dejan de ser leyendas. No tomemos todo eso al pie de la letra.
Dentro de esta nómina legendaria de los antepasados de la humanidad aparece la figura de Henoc, el justo, que Dios lleva al cielo, al igual que elías (2 Reyes 2)

6



Hijos de Dios e hijas de los hombres

6 1 Cuando los hombres empezaron a multiplicarse sobre la tierra y les nacieron hijas, 2 los hijos de Dios se dieron cuenta de que las hijas de los hombres eran hermoss y tomaron por esposas de entre todas aquellas que les gustaron. 3 entonces dijo Yavé: “No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne; que sus días sean de ciento veinte años.” 4 En ese entonces había gigantes sobre la tierra, y también los hubo después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres  y tuvieron hijos de ellas. Estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos.

El diluvio

n 5 Yavé vio que la maldad del hombre en la tierra era grande y que todos sus pensamientos tendían siempre al mal. 6 Se arrepintió, pues, de haber creado al hombre y, muy a su pesar, dijo: “Exterminaré de la tierra a los hombres, que he creado, desde el hombre hasta los animales, los reptiles y las aves del cielo, pues me pesa haberlos creado.”
8 Noé, sin embargo, se había ganado el cariño de Yavé.

9 Esta es la historia de Noé. Noé fue, en su tiempo, un hombre justo y que se portó bien en todo;: Noé andaba con Dios. 10 Los hijos de Noé fueron: Sem, Cam y Jafet.
11 La tierra se corrompió a la vista de Dios y se llenó de violencia. 12 Viendo Dios que la tierra estaba corrompida, pues todos los mortales se habían descarriado en la tierra, 13 dijo Dios a Noé: “He decicido acabar con todos los mortales, porque la tierra está llena de violencia por culpa de ellos. Por eso los voy a hacer desaparecer de la tierra.
14 Haz para ti un arca de madera de ciprés, en el arca dispondrás celditas, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 14 Estas serán sus medidas: Longitud del arca, ciento cincuenta metros, ancho, veinticinco metros; alto, quince metros. 16 Al arca le pondrás un tencho y le dejarás medio metro de entretecho, pondrás la puerta del arca en un costado y harás un primer piso, un segundo y un tercero.
17 Por mi parte, voy a mandar el diluvio, o sea, las aguas sobre la tierra, para acabar con todo ser que respira y vive bajo el cielo; todo cuanto existe en la tierra morirá. 14 Pero contigo voy a firmar mi pacto: Entrarás en el arta ctú y tus hijos, tu esposa y las esposas de tus hijos contigo.” 19 Meterás en el arca una pareja de todo serviviente, o sea de todos los animales, para que puedan sobrevivir contigo. Tomarás macho y hembra. 20 De cada especie de pájaros, de animales, de cada especie de los que se arrastran por el suelo entrarán contigo dos de cada una para que puedan salvar su vida. 21 Tú mismo,a demás, procúrate toda clase de alimentos y guárdalos, pues te servirán de comida a ti y a ellos. 22 Hizo, pues, Noé lo que Yavé le había mandado.

n En Dios no hay lugar para los arrebatos  o la tristeza, comko nos sucede a nosotros. Pero tampoco le deja indiferente la maldad d elos hombres. El hace lo necesario para asegurar el porvenir de su obra, aun cuando debe usar los medios extremos. Pues, a veces, pareciera que la única solución es acabar con el mundo presente.
Es lo que Dios intenta con el Diluvio, según dice la historia de Noé, pero no destruye todo, sino que salva al Justo, a Noé, para que de él salga una raza santa. En la historia sagrada Dios traerá sobre su pueblo infiel las peores desgracias, pero siempre presentará un Resto (Is 4,2-6;6,13)
Es así como Dios elige a Noé entre toda la descendencia de Adán; más tarde elegirá a Abraham entre todos los descendientes de Noé. Después David entre los hijos de Abraham, y por fin, a uno de los descendientes de David, a Cristo, representante y Salvador de la humanidad. La Biblia resalta este contraste mientras el pecado de uno solo, Adán, se extiende a toda la humanidad. La Biblia reslta este contraste, mientras el pecado d euno solo, Adán, se extiende a toda la humanidad y desvirtúa los progresos de la civilización. Dios, al revés, va concentrando su atención en un solo pueblo, una sola familia, un solo hombre que salvará a todos (Rom 5)
El creyente es, como Noé, el que acepta entrar en los planes de Dios y cooperar conél en la salvación delmundo. No basta decir: “Yo tengo mi fe”, pues, ¿será esta fe tan mía la  que me lleve a sac rificarme por cambiar al mundo? Frente a los negligentes, a los flojos y a los corrompidos, Noé, el hombre de fe, se pone a trabajar. Y no duda ni se desanima mientras construye su barco ridículo y aparentemente inútil.
Hasta que Dios elimine a los despervenidos que prefirieron gozar lo inmediato antes que trabajar por el futuro que Dios les señalaba (Mt 3,9-12; Sol 2,1-3; Mt 24,38)
La historia de Noé se inspira en leyendas muy antiguas. Se escribió una primera vez en tiempos del rey Salomón. Mucho más tarde los sacerdotes judíos añadieron los párrafos que ponemos aquí en letra cursiva más pequeña.

COMPRENSIÓN CRISTIANA DE UN MENSAJE ANTIGUO

La Historia del Diluvio se recuerda en varios lugars del Nuevo Testamento (ver  1P 3,10 y 2 P 2,5) Ella nos enseña que Dios quiere hacer nuevo nuestro mundo pecador. Para eso se necesita una operaci+on de limpieza yq eu  se revisen no solamente las costumbres malas, sino hasta los fundamentos de nuestra cultura. Para empezar, debemos disponer nuestro orgullo y reconocer que necesitamos un Salvador.
La Iglesia, es de alguna manera, esta Arca a la que uno ingresa por la fe y el bautismo, y es recibido por Cristo, el nuevo Noé. Seguramente sería un error encerrarnos en la Iglesia como en el refugio de los salvados y, desde allí, condenat todo lo que se hace en el mundo, que nuestra misión es de salvar al mundo (Jn 3,17). Pero no debemos olvidar que la Iglesia es la única esperanza del mundo y que nada de lo que producen los hombres puede entrar al reino si no pasa por las aguas purificadoras y destructoras.

viernes, 20 de abril de 2012

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7 1 Yavé dijo a Noé: “Entra en el Arca, tú y tu familia, pues tú eres el único justo que he encontrado en esta generación. 2 De todos los animales puros, tomarás siete parejas de cada especie; cada macho con su hembra. De los animales impuros, tomarás un macho con su hembra. 3 Del mismo modo, de las aves del cielo tomarás siete parejas: macho y hembra. Esto será con el fin de conservar las especies sobre la tierra. 4 Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré a todos los seres que creé.”

5 Noé hizo todo lo que Yavé le había mandado. 6 Noé tenía seiscientos años cuando se produjo el diluvio que inundó la tierra.

7 Noé, pues junto con su esposa, sus hijos y las esposas de sus hijos, entró en el Arca para salvarse de las aguas del diluvio
8 Animales puros e impuros, aves del cielo y reptiles de la tierra, entraron con Noé en el Arca. 9 Entraban de dos en dos, macho y hembra, como Dios lo había ordenado. 10 Luego, a los siete días, comenzaron acaer sobre la tierra las aguas del diluvio.

11 A los seiscientos años de la vida de  Noé, el día diecisiete del segundo mes del año, brotaron todos los mamantiales del fondo del mar y las compuertas del cielo se abrieron. 12 Estuvo lloviendo sobre la tierra por cuarenta día sy cuarenta noches. 13 Ese mismo día entró Noé en el arca con sus hijos Cam, Sem y Jafet, su esposa y nueras. 14 Y también entraron con ellos cada una de las especies de animales salvajes, de los otros animales, de los reptiles que se arrastran en el suelo, y de las aves; toda clase de pájaros y de insectos alados. 15 De todo ser que respira y vive entraron con Noé en el arca en fila de a dos. 16 Y los que entraban eran un macho y una hembra de cada especia que iban llegando según la orden de Dios. 


17 Y Yavé cerró la puerta del Arca detrás de Noé. El diluvio cayó por espacio de cuarenta días sobre la tierra. Crecieron, pues, las aguas y elevaron el Arca muy alto sobre la tierra.


18 Las aguas crecieron mucho sobre la tierra; mientras tanto el arca flotaba sobre las aguas. 19 Subió el nivel de las aguas y crecieron mucho, muchísimo, sobre la tierra, y quedaron cubiertos los montes más altos que hay debajo del cielo. 20 Quince metros por encima subió el nivel de las aguas, quedando cubiertos los montes. 21 Murió todo ser mortal que se mueve sobre la tierra; aves, bestias, animales y todo lo que se mueve sobre la tierra. Y toda la humanidad.


22 Todo ser vivo que existía sobre la tierra, murió. 23 Así, perecieron todos los vivientes que había sobre la tierra, desde el hombre hasta los animales, los reptiles y las aves del cielo. Todos fueron borrados de la superficie de la tierra. Sólo sobrevivieron Noé y los que estaban con él en el Arca." 24

jueves, 19 de abril de 2012

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8 Las aguas inundaron la tierra por espacio de ciento cincuenta días. 1 Y Dios se acordó de Noé y de todas las fieras salvajes y de los otros anmales que estaban con él en el arca.

2 Los manantiales que brotaban desde el fondo del mar y las compuertas del cielo, que estaban abiertas, se cerraron, y la l luvia cesó de caer sobre la tierra.

3 Las aguas iban bajando en la superficie de la tierra. Comenzaron a bajar al cabo de ciento cincuenta días. 4 El día diecisiete del séptimo mes, el Arca desacansó sobre los montes de Ararat. 5 Y las aguas siguieron bajando hasta el mes décimo, hasta que el día primero de este mes aparecieron las cumbres de los montes.

6 Después de cuarenta días, Noé abrió la ventana que había hecho en el Arca 7 y soltó al cuervo, el cual revoloteaba sobre las aguas, yendo y viniendo, hasta que se evaporaron las aguas de la tierra. 8 Después, Noé soltó a la paloma, para ver si las aguas habían bajado en la superficie de la tierra.
9 La paloma, no encontrarndo dónde posarse, volvió al Arca, pues todavía las aguas cubrían toda la superficie de la tiera. Noé alargó la mano, tomó la paloma y la hizo entrar en el Arca. 10 esperó siete días más y de nuevo soltó a la paloma fuera del Arca. 11 La palmoa volvió al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo.
Así,  Noé se dio cuenta que las aguas habían bajado en la superficie de la tiera. 12 Aún esperó otros siete días más y soltó a la paloma, que ya no volvió más al Arca. 13 Noé retiró la cubierta del Arca, miróy vio que la superficie del suelo estaba seca.

14 El día veintisiete del segundo mes del año seiscientos uno de la vida de Noé quedó seca la tierra. 15 Entonces Dios habló de esta manera a Noé: 16 “Sal del arca, tú y tu esposa, tu hijos y tus nueras. 17 Saca también contigo a todos los seres vivientes que tienes dentro, de cualquier especie, ya sean aves, animales o reptiles que se arrastran por el suelo; que pululen, llenen la tierra y se multipliquen.” 18 Salió, pues, Noé y con él sus hijos, su esposa y sus nueras. 19 Todos los animales salvajes y domésticos, todas las aves y todos los reptiles que se arrastren sobre la tierra salieron por familias del arca.

+ 20 Noé construyó un altar a Yaé y, tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció sacrificios en el altar. 21 Al aspirar el agradable aroma, Yavé decidió: “Nunca más maldeciré la tierra por culpa del hombre, pues veo que desde su infancia está inclinado al mal. Ni volveré más a castigar a todo ser viviente como acabo de hacerlo.”

22 Mientras dure la tierra,
habrá siembra y cosecha,
pues nunca cesarán
ni el frío ni el calor,
ni el verano o el invierno
ni los días o las noches.


+ Nunca más maldeciré la tierra por culpa del  hombre. Con estas palabras la Biblia nos asegura que los errores y los crímenes de los hombres no podrán llevar al caos la historia. No solamente el sol dará su calor y la tierra el pan, sino que, en cada siglo, la humanidad encontrará una solución para sus problemas.


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El orden nuevo del mundo

¡ 9 1 Después bendijo Dios a Noé y a sus hijos con estas palabras: “Crezcan, multiplíquense y pueblen la tierra. 2 Que teman y tiemblen ante ustedes todos los animales de la tierra y todas las aves del cielo. Pongo a su disposición cuanto se mueve sobre la tiera y todos los peces del mar. 3 Y todo lo que tiene movimiento y vida les servira de alimento; todas estas cosas les servirán de alimento, así como las legumbres y las hierbas. 4 Lo único que no deben comer es la carne con su alma, es decir, con su sangre.
5 Pero también reclamaré la sangre de ustedes como si fuera su alma. Pediré cuenta de ellas a cualquier animal o a cualquier hombre: quienquiera que se a deberá responder de la sangre del hombre, hermano suyo. 6 Cualquiera que derrame sangre humana, su sangre será derramada, porque Dios creó al hombre a imagen suya. 7 Ustedes, pues, crezcan y multiplíquense, dispérsense sobre la tierra y domínenla.”
8 Dios dijo a Noé y a sus hijos: 8 “Ahora quiero comprometerme con ustedes, con sus descendientes después de ustedes 10 y con todos los seres vivientes que estén con ustedes, aves, animales domésticos, fieras salvajes, en una palabra, con todas las bestias de la tierra que han salido del arca. 11 El compromiso que contraigo con ustedes es que, en adelante, ningún ser viviente morirá con agua de diluvio ni habra nunca más diluvio que destruya la tierra.”
12 Y Dios les dijo: Esta es la señal de la alianza que yo contraigo para siempre con ustedes y con todo animal viviente que esté con ustedes para siempre en adelante: 13 Pongo mi arco en las nubes para que sea una señal de mi alianza con toda la tierra. 14 Cuando yo cubra de nubes la tierra y aparezca el arco en las nubes 15 yo me acordaré de mi alianza con ustedes y con toda alma que vive en una carne, y no  habrá más aguas diluviales para acabar toda carne. 16 Pues el arco estará en las nubes; yo al verlo me acordaré de la alianza perpetua entre Dios y todo ser animado que vive en una carne.” 17 Y dijo Dios a Noé: ”Esta es la señal de la alianza que yo he contraído con todo ser que pise la tierra.”

Los hijos de Noé

n 18 Los hijos de Noé que salieron del Arca eran: Sem, Cam, y Jafet; Cam es el padre de Canaán. 19 Estos tres son los hijos de Noé, y de éstos se propagó todo el género humano sobre la tierra.
20 Noé, que era labrador, comenzó a trabajar la tierra y plantó una viña. 21 Habiendo tomado mucho vino, se embriagó y quedó sin ropas dentro de su tienda de campaña. 22 Cam, padre de Canaán, vio que su padre estaba desnudo y fue a decírselo a sus dos hermanos que estaban fuera.
23 Sem y Jafet, en cambio, tomaron un manto, se lo echaron al hombro y, caminando de espaldas, entraron a tapar a su padre. Como habían entrado mirando para adelante, no vieron a su padre, que estaba desnudo. 24 Cuando despertó Noé de su embriaguez supo lo que había hecho con él su hijo menor, y dijo: 26 Maldito sea Canaán. Que sea esclavo de los esclavos de sus hermanos. 26 Bendito sea Yavé, Dios de Sem, y sea Canaán esclavo suyo. 27 que Dios agrande a Jafet y habite en las tiendas de Sem y sea Canaán esclavo de ellos.”

¡ La bendición de Dios a Noé y a sus hijos (o sea, a toda la humanidad), es como un comentario de la promesa anterior: Notemos los puntos siguientes:
El hombre es confirmado en su función de mayordomo de la creación (v.2)
El hombre puede comer carne de los animales (v.3), pero no la sangre (comparar con 1,29). Pues la cultura hebrea consideraba que la sangre contiene el alma, o sea, la vida del ser viviente, y come la carne de animales simn sangrar les parecía una profanación de esta cosa tan sagrada que es la vida (ver Lev 17,10-14)
El compromiso de Dios con la humanidad (v.8), y con todo lo que ha salido del Arca, significa un interés de Dios por todo lo que crean los hombres: su cultura, sus invenciones, sus ambiciones legítimas. Dios no es solamente el Dios de los creyentes, sino de todos. Dios no quiere solamente la salvación de las almas: procura que la obra creadora de la humanidad le permita progresa en conciencia y en responsabilidad y prepare su unificación por el Espíritu Santo.
Mientras los hombres viven en el pecado, Dios no puede manifestarse abiertamente. Pero les da signos de su Providencia y de su bondad en los acontecimientos diarios es lo que quiere expresar cuando los invita a fijarse en el arco iris para recordar su alianza (v.12)

n En las culturas primitivas, el hombre en busca de experiencias sobrenaturales ha hecho de la embriaguez un rito sagrado. Y cree reconocer en el vino esas fuerzas vitales que le permitirían escapar al correr del tiempo. La Biblia recoge estas inquietudes y prefiere celebrar a Noé antes que condenarlo.

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Mapa de los pueblos

+ 10 1 Estos son los hijos de Noé:  Sem, Cam y Jafet, y éstos son los hijos que les nacieron después del diluvio:
2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Modai, Javán, Tubal, Masoc y Tiras.
3 Hijos de Gomer: Ascenez, Rifat y Togorma.
4 Hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quittim y Rodanim
5 Estos se desparramaron ypoblaron las islas de las naciones y sus diversas regiones, cada cual según su propia lengua, familia y nación.
6 Los hijos de Cam; Cus, Misraim, Fut y Canaán.
7 Hijos de Cus: Sabá, Hevila, Sabata, rfegmá y Sabataca. 7 Hijos de Regmá: Sabá y Dadán.

8 Cus es el padre de Nemrod, quien fue el primero en ejercer el poder sobre la tierra. 9 Fue un valiente cazador a los ojos de Yavé y por esto suele decirse: “Bravo cazador delante de Yavé como Nemrod.” 10 El principio de su reino fue Babilonia y Arac; Acad y Calane, ciudades todas de Senaar. 11 De aquella tierra salió para Asur, donde edificó Nínive, Rejobot-Ir, Calaj 12 y Rese, entre Nínive y Calaj (aquélla es la Gran ciudad) 13 Misraim fue padre de los luditas, anamitas, lehabitas y naftujitas; 14 también de los de Patros, de Kasluj y de Caftor, de donde salieron los filisteos.
15 Canaán también tuvo dos hijos: Sidón su primogénito, al heteo, 16 al jebuseo, al amorreo, al gergeseo, 17 al  heveo, al araceo, al sineo, 18 al aradio, al samareo y al amateo. Luego se dispersaron las familias de los cananeos, 19 cuyos límites iban desde Sidón, en dirección de Guerar hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Sadman y Seboyim, hasta Lesa. 20 Estos son los hijos de Cam, según sus familias y lenguas, por sus territorios y naciones respectivas.
21 También le nacieron hijos a Sem, padre de todos los hijos de Eber, y hermano mayor de Jafet.
22 Los hijos de Sem son: Eliam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.
23 Hijos de Aram: Us, Jul, Guéter y Más.
24 Arfadax fue padre de Selaj y éste de eber. 25 Eber fue padre de dos hijos: uno llamado Peleg, porque en su tiempo fue dividida la tierra. El otro se llamó Jectán.
26 Jectán fue padre de Elmodadad, Salef, Asarmot, Jaré, Aduram, Uzal, Decla, Ebal; Abimael, Saba, Ofir,Hevila y Jobob. Y los dominios de éste fueron desde Mesa caminando hasta Sefa, monte que está al oriente.
31 Estos son los hijos de Sem, según sus familias, lenguas, países y naciones propias.
32 Estas son las familias de Noé repartidas en sus pueblos y naciones, y a partir de ellos, se dispersaron los pueblos por la tierra después del diluvio.

+ Los tres hijos de Noé representan en forma simbólica los tres grupos humanos que, según los israelitas, formaban la humanidad:
- El de ellos, bendecido por Dios, los semitas (que incluye, entre otros a los árabes) Llamaban a su antepasado Sem, es decir, “el Nombre”, el que conoce y guarda el Nombre , o sea, la Presencia de Dios.
- Otro grupo, Jafet, lo formaban los pueblos de Europa, los que iban a ser el imperio de los griegos y romanos.
- Otro grupo era el de los pueblos de Africa, especialmente Maraim, o sea, Egipto, y Cus, o sea, Etiopía. También los cananeos, que ocupaban la Tierra Santa antes que la conquistaran los israelitas. Y como la inmoralidad sexual era muy común entre los cananeos, por eso se le atribuye a su antepasado Cam, una falta de pudor.
En esta lista de antepasados se mezclan nombres de héroes legendarios y nóminas de pueblos y ciudades “hijos” de tal o cual raza. Para dar un ejemplo, todos los nombrados enelos versículos 2,6 son pueblos y tribusy no personas.



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La torre de Babel

11 1 Todo el mundo tenía un mismo idioma y usaba las mismas expresiones. 2 Al extenderse la humanidad, desde Oriente, encontraron una llanura en la región de Sinear, y allí se establecieron.
3 Entonces se dijeron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y cocerlos a fuego. “ El ladrillo les servía de piedra y él alquitrán de mezcla. 4 Después dijeron: “Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo; así nos haremos famosos y no andaremos desparramados por el mundo.”
5 Yavé bajó para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando 6 y dijo: “Veo que todos forman un mismo pueblo y hablan una misma lengua, siento esto el principio de su obra. Ahora nada les impedirá que consigan todo lo que se propongan. 7 Pues bien, bajemos y una vez allí confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos a  los otros.”
8 Así Yavé los dispersó sobre la superficie de la tierra y dejaron de construir la ciudad. 9 Por eso se llamó Babel, porque allí Yavé confundió el lenguaje de todos los habitantes de la tierra.

10 Esta es la descendencia de Sem:
Cuando Sem cumplió cien años fue padre de Arfaxad, dos años después del diluvio. 11 Después del nacimiento de éste vivió cuatrocientos años y tuvo más hijos e hijas.
12 Cuando Arfaxad tená treinta y cinco años fue padre de Shela. 13 Después del nacimiento de éste. Arfaxad vivió cuatrocientos tres años y tuvo más  hijos e hijas.
14 Cuando Shela cumplió treinta años, fue padre de Eber. 16 Después del nacimiento de éste. Shela vivió cuatrocientos tres años y tuvo más hijos e hijas.
16 Cuando Eber tuvo treinta y cuatro años fue padre de Peleg. 17 Después del nacimiento de Peleg, Eber vivió cuatrocientos treinta años y tuvo más hijos e hijas.
16 Cuando Peleg cumplió treinta años fue padre de Reu. 19 Después del nacimiento de éste, Peleg vivió doscientos nueve años y tuvo más hijos e hijas.
20 Cuando Reu tenía treinta y dos años fue padre de Serug. 21 Después del nacimiento de éste, Reu vivió doscientos siete años y tuvo más hijos e hijas.
22 Cuando Serug cumplió treinta años fue padre de Najor. 23 Después del nacimiento de éste, Serug vivió doscientos años y tuvo más hijos e hijas.
24 Cuando Najor cumplió veintinueve años fue padre de Terá. 25 Después del nacimiento de éste, Najor vivió ciento diecinueve años y tuvo más hijos e hijas.

+ 26 Cuando terá tenía setenta años fue padre de Abram, de Najor y de Harán.
27 Esta la descendencia de Terá: Terá fue padre de Abram, de Najor y de Harán.
28 Harán fue padre de Lot. Harán murió antes que su padre, Terá, en su país natal, Ur de caldea. 29 Abram y Najor se casaron: la esposa de Abram se llamaba Saray, la de Najor se llamaba Milcá, hija de Harán, que era padre de Milcá y de Jiscá. 30 Pero Saray era estéril y no tenía hijos.
31 Terá tomó consigo a su hija Abram, su nieto Lot, hijo de Haránn, y a su nuera Saray, esposa de Abram, y los sacó de Ur de Caldea para llevazrlos al país de Canaán. Pero una vez llegados a Jarán se establecieron ahí. 32 Terá vivió doscientos cinco años, y murió en Jarán.

Sería fácil mostrar que este relato de la Torre de Babel reproduce en parte leyendas referentes a Babel, o Babilonia, la capital más famosa de aquel tiempo, con sus edificios de ladrillos y sus torres extrañas, como inconclusas. El escritor bíblico conserva en 11,7 una expresión ambigua de esas leyendas paganas; allí los dioses se asustaban ante la soberbia de los hombres, que los amenazaban hasta en sus casas celestiales.

Es evidente que esta historia condena crímenes muy reales que se cometen en todos los tiempos, pero, como pasa con el Diluvio, ésta es comparación o parábola, y no historia.

Varias personas preguntan por el origen de las lenguas humanas. En pocas palabras, digamos que las lenguas humanas son tan antiguas como el hombre, pero una lengua es cosa que siempre va evolucionando, y se formaron idiomas distintos por cuanto los hombres vivían muy distantes unos de otros y los diferentes grupos no comunicaban entre sí.
Dios había dado a los hombres la misión de ocupar toda la tierra para que diera sus frutos. Ellos, sin embargo, prefieren su seguridad antes que hacer obra creadora, y ven en el poderío nacional un medio de satisfacer su orgullo. En vez de solucionar los problemas contrarios a la justicia y comprensión mutua que existen en cada sociedad, prefieren concentrar sus esfuerzos sobre la realización de obras prestigiosas.
Los grandes proyectos para los cuales se sacrifican alegremente los derechos legítimos de millones de esclavos quedan inconclusos. El rencor y la opresión preparan para la generación siguiente o para el siglo que viene divisiones irreparables.
Sólo Dios puede reunirnos: la primera promesa a Abraham será la de reunir todas las naciones en torno a su descendencia (Gén 12,3): Cuando, en Pentecostés, vino el Espíritu Santo al corazón de los creyentes (He 2), los hizo entenderse en el lenguaje único del amor. La Iglesia nace y se forma de hombres de varios pueblos y lenguas. Mientras el hombre pecador trabaja solo y desarrolla una cultura marchista opresiva y estéril, el creyente acepta crear junto con Dios y se preocupa por una superación de las personas, mediante la comunicación mutua y la comunión en un mismo espíritu (Ef 2,14-22)

+ Terá fue padre de Abraham. ¿Qué sabian los israelitas de su padre Abraham? A pesar de que no tenían libros antiguos, sabían algo sobre él, pues los ancianos contaban a los más jóvenes las hazañas de sus mayores. Ahí surgía un nombre: Abraham. Cuando las tribus hebreas iban a Egipto con sus rebaños, Abraham, uno de ellos, habia emigrado para obedecer una orden de Dios y por una promesa suya.
De Abraham había bien pocos recuerdos, desarrollados en forma de leyendas. Entonces los profetas de Israel, que escribieron estas líneas, fijaron los rasgos de Abraham, haciendo de él un modelo de los creyentes.
Entendamos, pues, que la historia de Abraham no es histórica en todo lo que dice. Es como un libro acerca de la fe, en que se nos presentan los pasos y las pruebas más típicas, protagonizadas por Abraham, que cada creyente encuentra en un momento u otro de su vida.
Todos, más o menos, creemos en “algo”. Esto nos tranquiliza, pero muchas veces no nos compromete. Por eso los ateos, dicen que la religión es un opio. Pero la fe, según la Biblia, consiste en creer en Alguien que nos llama para entrar en una historia, en un caminar hacia adelante. Y esta fe aparece precisamente con Abraham.

12 SEGUNDA PARTE DEL GÉNESIS



LOS PRIMEROS PADRES DEL PUEBLO DE DIOS

Dios llama a Abraham

¡ 12 1 Yavé dijo a Abram: “Deja tu país, a los de turaza y a la familia de tu padre, y anda a la tierra que yo te mostraré. 2 Haé de ti una nación grande y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre, y tú serás una bendición. 3 Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. En ti serán benditas todas las razas de la tierra.”
4 Partió, pues, Abram, como se lo había dicho Yavé, y junto con él se fue también Lot.
Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán. 5 Abram tomó a Saray, su esposa, y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había reunido y el personal que había adquirido en Jarán, y salieron para dirigirse a Canaán.
6 Entraron en Canaán, y Abram atravesó el país hasta el lugar sagrado de Siquem, el Arbol de Moré. Los cananeos estaban entonces en el país. 7 Yavé se apareció a Abram y le dijo: “Esta tierra se la daré a tu descendencia.” Entonces Abram edificó un altar a Yavé, que se le había aparecido.
8 Desde allí pasó a la montaña, al oriente de Betel, y desplegó su tienda de campaña entre Betel, al occidente, Hay, al oriente. Allí también edificó un altar a Yavé e invocó su Nombre. 9 Luego, Abram avanzó por etapas hacia el país de Negueb.

n 10 En el país hubo hambre, y Abram bajó a Egipto a pasar allí un tiempo, pues el hambre abrumaba el país. 11 Estando ya próximos a entrar en Egipto, dijo a su esposa, Saray: “Mira, yo sé que eres una mujer hermosa. 12 Los egipcios, en cuanto te vean, dirán: Es su mujer, me matarán, y a ti te llevarán. 13 Di, pues, que eres mi hermana para que me traten bien en consideración a ti, y yo viva gracias a ti.”
14 evectivamente, cuando Abram entró en Egipto, los egipcios vieron que la mujera era muy hermosa. 15 Después que la vieron los oficiales de Faraón, le hablaron a éste muy bien de ella, por eso Saray fue conducida al palacio de Faraón. 16 Faraón, debido a ella, trató bien a Abram, quien recibió ovejas, vacas, burros, siervos y camellos.
17 Pero a causa de Saray, esposa de Abram, Yave castigó a faraón y su gente con grandes plagas. 18 entonces Faraón llamó Abram y le dijo: “¿Qué es lo que has hecho conmigo? ¿Por qué no me dijiste que era tu esposa, 19 sino que, más bien, me la presentaste como tu hermana? Por eso, yo la hice mi mujer. Ahora, pues, ahí tienes a tu esposa, tómala y vete.”! 20 Y Faraón ordenó a unos cuantos hombres que lo despidieran a él, a su mujer y todo lo suyo.

¡ Es fácil reconocer en el mapa, el arco que formanlos fértiles ríos de Mesopotamia y las llanuras de Canaán. Al interior de este arco se extienden mesetas y desiertos que recorrían tribus nómadas medio hambrientas, siempre en busca de pastizales para sus ovejas y sus burros.
Estos nómadas miraban con envidia a los campesinmos y ciudadanos de la llanura; a veces trataban de adueñarse de sus tierras, ordinariamente entraban en contacto para algún negocio o para prestar sus servicios.
Estos nómadas pertenecían a la raza de los amorreos y Abraham era uno de ellos. La familia de Abraham llegó con sus rebaños de Ur a Jarán (11,31) donde se quedaron.
Siendo Abraham ya anciano, Abraham tenía setenta y cinco años (v. 41), numerosos grupos a su alrederos salían hacia el sur en busca de tierras mejores. Pero él, ¿por qué los seguiría? Su vida estaba detrás de él, y lo peor era que no tenía hijos ¿Cómo este hombre reharía su vida?
Pero Dios lo llama: “Sal, tú también, algo te espera” Y Abraham sale, semejante a los numerosos emigrantes de nuestra época, a los que los cambios económicos obligan a irse de su tierra sin saber a dónde irán ni en qué parará su vida. Abraham sabe solamente que Dios se lo pide y que se lo pide para darle aquello que anheló toda su vida.
Anda a la tierra que yo te mostraré. Dios le promete tierra y descendencia, y Abraham acoge esta promesa. Aunque fuera un anciano, su corazón era todavía capaz de esperar lo imposible, y esta disponibilidad de su alma, o esta capacidad de resurgir, fue la que agradó a Dios, más que cualquier obra buena.
En ti serán benditas todas las razas del mundo. En un mundo dividido, Dios ha escogido un hombre que no tiene tierra propia para empezar el Reino en que reunirá a todos. En adelante, Dios escogerá a los pobres y a los que no tienen asegurada su vida, para salvar al mundo. A ellos, tal como a Abraham, les promete la Ciudad definitiva (Heb 11,8)
Engrandeceré tu nombre. En realidad, Abraham no existía y su nombre iba a desaparecer sin que ninguno lo recordara, pero el llamado de Dios lo hace surgir de la nada. Empieza a ser persona que vive, bajo la mirada del Dios que vive (Mc 12,26)

LA FE

Con la partida de Abraham empieza la fe auténtica propia del pueblo de Dios.
1) La fe nace de un llamado de Dios, uno no tiene el mérito de su propia fe y conversión. Abraham no fue el que tomó la iniciativa de partir o que inventó una manera nueva de servir a Dios. Tampoco lo inivtó Dios con una propuesta a la que pudiera contestar sí o no. Dios lo llamó en forma imperativa, y pasó igual conlos grandes profetas y santos. Con esto Dios los liberó. Pues a consecuencia del pecado, todo  hombre nace y vive como en tierra extranjera. Su propia realidad se le escapa mientras no se ha arraigado en Dios y no está en comunión con él. sus religiones y sus ideologías, productos de su cultura, no le permiten traspasar los límites de un mundo que hizo a su propia medida. Para que tome conciencia de su voación, es necesario que Dios lo llame y que él acepte salir del círculo fatal.
2) La fe nos pone al servicio de la Obra de Dios que es salvar a la humanidad: En ti serán benditas todas las razas del mundo. Puede ser que en un primer momento Dios nos atraiga con algún favor personal, pero luego nos participa sus propios proyectos para salvar el mundo. Para seguir a cristo y formar parte de su Pueblo, es necesario creer en las promesas que Dios  hizo a dicho pueblo. Dios nos destinó a ser el fermento y la luz del mundo.
3) La fe nos exige una respuesta. Nos obliga a mirar para adelante sin añorar la pérdida del calor y la comodidad del seno materno. El hombre crece superando las “crisis” de su vida: sale de su familia, entra al trabajo, se casa... La fe nos hace ver con optimismo estas rupturas y nos lleva a enfrentar otras rupturas más dolorosas con las que nos ponemos más enteramente al servicio de Dios: la fe es el gran medio para que la persona humana llegue a su madurez.
4) A diferencia del homrbre “terrenal”, que construye su vida según los criterios de la sabiduría humana y cree saber a dónde va, el creyente busca los signos de Dios para ver a dónde Dios quiere que dirija sus pasos. Hasta el fin de su vida será un errante, en busca de otra justicia y de otra perfección.
La descendencia de Abraham: ver Mt 3,7; Jn 8,33; He 3,25; 13,26; Rom 4,13; Gál 3,8
Abram y Abraham: Gén 17,5

Di que eres mi hermana para que me traten bien en consideración a ti. Algunos se escandalizan al ver el nivel poco elevado de la moralidad de ese tiempo, aun del mismo Abraham. Cuando Dios lo llamó para que fuera su amigo, no lo cambió de repente. Este cambio moral debía hacerse lentamente a través de los siglos. Dios es paciente. Cada cosa a su tiempo. En esto hemos de reflexionar nosotros, que juzgamos rápida y prematuramente.